domingo, 4 de marzo de 2012

Cumplido

Desde mi ventana te observo, radiante como el sol al amanecer tu sonrisa alegra cada día de mi existencia. Te ofreces cual virgen a su amado, con suaves vestidos te presentas cada día ante él… En ocasiones atormentas, ahogando las esperanzas del viajero; en otras, te ofrendas espléndida cual arco iris después de la tormenta… así eres; maravillosa, sutil, alegre, intensa, apasionada…

1 comentario:

  1. Me parece un bello poema. Tiene fantasía, calidés, inocencia y "metáforas"... Este me gusta y no me divierte...

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