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Con mejillas sonrosadas el amanecer se asoma tímido en el horizonte, su sonrisa multicolor anuncia el nuevo día… Con entusiasmo nos recuerda la alegría de vivir. El Universo nos ubica en el lugar y momento adecuado para celebrar la llegada del laurel. Entretanto, como ríos cristalinos las quimeras recorren los caminos de la vida, refrescando a ratos los días calurosos y llenos de cansancio. Cada cual toma su pedazo de arcoíris y se viste con trajes de ensueños…ventanas abiertas, rostros sonrientes….Un nuevo día llega.
Un poema que me gusta. ¡Qué diferencia con aquellos poemas tristes de poetas de antaño!: aquellos poetas que se inspiraban en sus amantes prontas a partir o que ya se habían desvanecido. Y aquellas poetisas que se inspiraban en sus amantes prontos a partir o que ya se habían desvanecido. Veo la imagen de quien escribe parada junto a su ventana mirando hacia el paisaje... Me gusta.
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