Al ritmo de valses festejamos el deleite
Giro y giro en brazos de eros
Destellos de luces anuncian el final glorioso
Laborioso el descanso comienza
Para iniciar nuevamente la danza
El salón silencioso aguarda a los bailarines
Que con destreza diestra se abrazan
Los pies se cruzan en giro andaluz
Mientras la sonrisa y los ojos ansían
Pues juntos liban vino del amor que embriaga.
Aquí tampoco puedo dejaros de comentar, ya que me recordáis esos grandes bailes a donde como caballero soy invitado. Y danzando con las más hermosa dama de la corte casi alzamos los pies del suelo y volamos como pajaritos persiguiendo su alimento...
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